Trabajo Colaborativo en el InterAprendizaje
La generación de comunidades de aprendizaje, al igual que la
incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como
herramientas en los procesos de aprendizaje han favorecido el aprendizaje
colaborativo en ambientes virtuales, considerando la interacción y la
reciprocidad intersubjetiva como facilitadores que permiten la construcción
colectiva del conocimiento entre un grupo que comparte objetivos cognitivos
comunes. El aprendizaje significativo se logra al transitar del
interaprendizaje al intraaprendizaje a partir de los vínculos y relaciones
entre los conocimientos previos y la nueva información; de esta manera se logra
la construcción conjunta de aprendizajes significativos.
Según Zañartu (2003) el
aprendizaje colaborativo está centrado básicamente
en el diálogo, la negociación, en la palabra, en el aprender por explicación.
Comparte el punto de vista de Vygotszy sobre el hecho de que aprender es por naturaleza un fenómeno
social, en el cual la adquisición del nuevo
conocimiento es el resultado de la interacción de las personas que
participan en un diálogo. El aprender es
un proceso dialéctico y dialógico en el que un individuo contrasta su punto de vista personal con el
otro hasta llegar a un acuerdo. Este diálogo
no está ajeno a la reflexión íntima y personal con uno mismo. El aprendizaje colaborativo aumenta la seguridad
en sí mismo, incentiva el desarrollo de
pensamiento crítico, fortalece el sentimiento de solidaridad y respeto mutuo, a
la vez que disminuye los
sentimientos de aislamiento (Johnson y Johnson, 1999).
El enfoque colaborativo es el que
requiere de una preparación más avanzada para
trabajar con grupos de estudiantes. El aprendizaje colaborativo cambia
la responsabilidad del aprendizaje del
profesor como experto, al estudiante, y asume
que el profesor es también un aprendiz.
Stenlev Jette (2003) sostiene
que el aprendizaje colaborativo es,
además, una alternativa contra el bullying, pues al trabajar en
equipo los estudiantes comparten en un momento con todos en la sala de
clases, lo que derriba los mitos y las
inseguridades. también sostiene que este tipo de aprendizaje no se opone al trabajo
individual ya que puede considerarse
como una estrategia de aprendizaje complementaria que fortalece el desarrollo global del alumno.
los docentes aún se ven muy
atraídos por las clases expositivas
dirigidas a un alumnado oyente-pasivo. Donde el docente hace mucho y el alumno hace poco. Donde el docente
hace muchas cosas al alumno y no con el
alumno. Desde luego todo esto se da por varias razones que van desde la manera de concebir el aprendizaje hasta
los temores de los docentes a la hora de
implementar el trabajo colaborativo.
Rol del docente
En la clase colaborativa los
profesores comparten la autoridad con los
estudiantes de muchas formas diversas. Collazo et al. dan un especial
énfasis al rol del profesor. El docente
debe hacer un esfuerzo por comprometer a todos los estudiantes en la vida de la clase y en la
comunidad escolar. En este modelo los profesores
hacen partícipes a los alumnos dándoles la posibilidad de elegir entre diferentes opciones para actividades y tareas
que logren atraer la atención de los alumnos,
animando a los estudiantes a ser parte también del proceso de evaluación. Los docentes animan a los
estudiantes a usar su propio conocimiento asegurando que los educandos
compartan su conocimiento y sus estrategias de
aprendizaje, tratando a los demás con mucho respecto y enfocándose en
altos niveles de entendimiento.
Asimismo, ayudan a los estudiantes a escuchar
opiniones, recibir críticas a comprometer el pensamiento crítico y
creativo y a participar en diálogos
abiertos y significativos.
Rol del estudiante
Los estudiantes que están
comprometidos en el aprendizaje colaborativo
son responsables, motivados, colaborativos, estratégicos. Cuando los
estudiantes trabajan en equipo,
comparten, escuchan, reflexionan, evalúan y desarrollan más habilidades de nivel superior. También se
preocupan por el aprendizaje de cada uno
de los miembros de su grupo. Asumen roles dentro del grupo y los llevan a cabo de manera responsable. Refuerzan su
proceso de aprendizaje, pues constantemente
están explicando conceptos o procedimientos a sus compañeros.
Aprenden a aceptar y evaluar
las opiniones de los otros.